20.11.17

ABÁNICO

Por aquellos días, fui vendido a una reina egipcia
maltrecha
exiliada siempre
vivía en rendijas de aire
y yo la llevaba en el baúl del auto
en donde ahora repta de forma acolchonada.

Servirla 
era el deber al que me había encomendado, 
en defensa de la belleza
y el reconocimiento de los nuestros
¿cómo podemos pintar mandálico
si nos repudian en la calle.

¿por qué estás nerviosa
dice,
la religión que nos afilia
en lo que alcanzamos a comprar,
entre el golpe de lo que está disponible
y la fuerza de lo prometido
que vuelve en forma de sonrisa tonta
y ojos húmedos. 

ataques al síntoma.

por ahí estas triste
porque te pasan cosas feas, silba.